Estos amuletos, elaborados con la poderosa semilla de huayruro, son un tesoro de la sabiduría ancestral andina. Cada huayruro, con su intenso color rojo y manchas negras, es un símbolo de protección, buena suerte y equilibrio.
Se cree que los amuletos de huayruro atraen la fertilidad, la abundancia y la fortaleza interior. Son un escudo contra las malas energías y una fuente de paz y armonía.